Tipos de lámparas, ¿cuál elegir?

Alrededor del 25% de la energía consumida en España corresponde a la iluminación. Esto supone una cuota importante que bien gestionada puede permitirnos un ahorro en electricidad.

El gasto de energía de iluminación va a depender básicamente del tipo de lámparas que se utilicen. Podemos clasificarlas en:

Lámparas incandescentes. Las bombillas incandescentes son las menos eficientes, ya que desperdician el 95% de la energía que consumen para transformarla en calor. Cuentan además con una menor duración, alrededor de 1.000 horas de media.

Lámparas halógenas. Son una variante de las bombillas incandescentes. Resisten mejor el calor y aumentan su vida útil hasta las 2.000-4.000 horas de funcionamiento.

Lámparas fluorescentes compactas. Son las conocidas como bombillas de bajo consumo y con su uso se pueden alcanzar ahorros en torno al 80% en comparación con las incandescentes. Su vida útil es de unas 8.000-10.000 horas, 8 veces la vida útil de las incandescentes. En ubicaciones con encendidos y apagados frecuentes son recomendables las lámparas de tipo electrónico.

Lámparas Led (diodo emisor de luz). La iluminación LED, es sin duda la más eficiente ya que transforma hasta el 98% de su energía en luz y dura hasta 40 veces más que la incandescente. Suponen un mayor desembolso a la hora de adquirirlas pero este gasto inicial se ve ampliamente compensado por su larga vida útil y su gran eficiencia energética.

Hay que tener en cuenta que en esta clasificación se especifican unos valores medios para la eficiencia de las lámparas y sus tiempos de vida útil. Existen diferencias importantes entre los rendimientos de unos modelos y otros, dentro de cada clasificación. Por eso, lo recomendable a la hora de escoger una bombilla, aparte de su ahorro en wattios, es que indique el mayor número de encendidos posible para que una vez amortizada la diferencia de precio, el ahorro sea mayor.